El río Santa María es uno de los causes más importantes de Panamá y está siendo afectado gravemente por el cambio climático, actualmente se ha convertido en una especie de laboratorio donde científicos y expertos en cambio climático están ensayando y probando políticas de adaptación climática que buscan proteger el cuse del río, así como a las distintas especies de la fauna y flora que se ven beneficiados de este.
Este río cuenta con 3.326 kilómetros cuadrados y una longitud de 168 kilómetros que atraviesa las provincias de Veraguas, Coclé y Herrera, a las que abastece de agua para consumo y agricultura. Adicionalmente en la desembocadura de este río se encuentran importantes manglares para el complejo de humedales de Parita.
Situación actual:
El director ejecutivo del Centro Regional Ramsar para el Hemisferio Occidental, Osvaldo Jordán, indicó que en estos momentos el río se encuentra saludable en comparación con otros, ya que, si bien ha sido extraído para el riego agrícola y el consumo humano, no ha sido tan alterado.
Las amenazas que enfrenta el cauce es que probablemente las precipitaciones en los próximos años van a disminuir y si a esto sumamos los altos índices de contaminación, proyectos de construcción cercanos y otras alteraciones, este gran recurso se puede ver muy afectado en el futuro cercano.
Tareas para enfrentar las amenazas:
Panamá debe tomar acciones en este momento, antes de que sea tarde, la recomendación de Osvaldo Jordán es que se implemente políticas de adaptación climática, esto solo se logra con una activa participación de la sociedad, incluyendo los gobiernos locales y la participación de la empresa privada.
Otras amenazas sobre los humedales:
Otra problemática que tiene el río Santa María es la producción de café en su cuenca alta, ya que, aunque con un impacto menor sobre el medioambiente, el desmonte de su cobertura de árboles para la conversión a ganadería genera contaminación y afecta la extracción de agua.
